En Texas abundan los hummers, escalades, navigators y demás monstruos quema gasolina –asesinos de osos polares, pingüinos, focas y gatos-bonsai-, los conduce un solo tipín, con todo y sus obligadísimas calcas de “God save our troops” / "I'm voting republican / "I choose life".
Afortunadamente Lagunópolis ya es territorio verde; abundan los coches cero emisiones, de poco caballaje de potencia; y lo mejor, con forma vintage, muy en la onda virreinal –como novela de época de Carla Estrada-. Hechos de materiales reciclados de pe a pa.
¿Cuándo aprenderán los demás de nuestro ejemplo?
Chéquense el espacio interior, la sensación de libertad al manejar, los super amortiguadores capaces de aguantar los baches, y sobre todo el burro cero emisiones.
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